Los argentinos de Bersuit Vergarabat vuelven a Costa Rica después de 10 años de no tocar en el país. Quieren que su participación en el Chepe Rock, este sábado en La Sabana, sea una especie de desquite artístico, así que prometen energía al máximo en su concierto.
Daniel Suárez, Juan Subirá y El Cóndor, músicos y cantantes de La Bersuit hablaron con Viva sobre estos 10 años de su ausencia en suelo tico, qué ha pasado musicalmente con ellos y su reencuentro como banda tras la salida del cantante Gustavo Cordera.
Recuerde que el festival Chepe Rock comienza a partir de las 10 a. m. y además de Bersuit, también tocarán los mexicanos de Panteón Rococó, los guatemaltecos de Bohemia Suburbana y 22 bandas y artistas costarricenses. Es gratis y para todo público.
¿Qué ha pasado con ustedes en estos 10 años que no habían venido a Costa Rica?
Juan: No pensamos que iba a pasar tanto tiempo desde aquella última vez del festival que estuvimos con Los Auténticos Decadentes. Después de eso Gustavo (Cordera) dejó la banda, ese fue un momento difícil, de parálisis en cuanto a la actividad de Bersuit porque paramos dos años; paralelamente a eso varios hicimos otras actividades.
"Sin embargo, debido a esta cosa tan linda que tiene Bersuit, que tiene que ver con la música, la amistad y la vida, empezamos a compartir algunos encuentros, nos hacíamos falta. Teníamos ganas de estar juntos y podíamos hacerlo. Invitamos a Gustavo a participar en la vuelta, pero él ya tenía sus planes. Regresamos el 1. ° de mayo del 2011 con una gira europea, a partir de ese momento no hemos parado e hicimos ya tres discos (La Revuelta, El baile interior y La nube rosa) en esta nueva etapa.
Daniel: Han pasado muchas cosas en nuestra intimidad, varios ya tenemos hijos. Seguimos haciendo discos, incluso tocando en países donde no habíamos ido; fue muy lindo ver el apoyo de todos esos lugares después de todas las reformulaciones que vivimos.
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Hay público que los escucha desde hace muchos años, pero nunca los ha visto en vivo. Otros los vieron, pero en la etapa con Cordera, ¿qué expectativas tienen ustedes como artistas sobre este concierto y qué diferencia hay en escena sin Gustavo?
Daniel: Somos muchos en la banda, la verdad es que siempre cantamos con respecto a la voz que necesite la canción. El Cóndor o yo lo hacemos desde hace 20 años en la banda, Albertito (Verenzuela, guitarrista) canta, Juan también lo hace. Los temas de la banda, en su gran mayoría o las piezas más conocidas, son las que se compusieron en modo grupal; la fiesta que identifica a Bersuit sigue estando, incluso me atrevo a decir que está mucho más impactante porque está más crecida, más madura, con muchas más ganas de compartir con diferentes generaciones. Nos rejuvenecemos en el escenario cada vez, estamos mucho más afianzados que antes.
¿Hablan de madurez, el Bersuit de ahora en qué ha madurado?
Juan: Se fue afianzando un sonido. Desde sus comienzos esta banda buscó una química grupal, humana; en estos últimos tres discos de alguna manera vas a sentir que esta madurez se fue plasmando en las canciones. Esa madurez artística se traduce en el concierto en vivo, nosotros tratamos que toda esta experiencia adquirida se exprese en el escenario y que se vuelque para comunicarlo con la gente.
Cóndor: Hemos musicalizado grandes historias de la gente, de encuentro, desencuentro, luchas sociales. Tal vez alguien no se anima a decir algo y se anima con nuestras canciones, en eso también se refleja la madurez, solo que en escenario nos volvemos jóvenes por dos o tres horas que estamos en el show.
¿En los últimos discos cuál ha sido el desarrollo musical?
Juan: En estos discos de alguna manera trazamos una línea de continuidad que tiene mucha conexión con toda nuestra historia. Siempre fuimos una banda rara, difícil de etiquetar, eso provoca esta música que hacemos porque siempre encontramos canciones diferentes que pueden tener cumbia, murga, ritmos rioplatenses, acercamientos a lo caribeño o Hip-hop. Los discos son testimonio de los momentos que vivimos como grupo, de cada etapa que hemos pasado.
Cóndor: La Revuelta es una representación de nuestro regreso como banda, de cómo nos juntamos a ensayar y a tocar. El baile interior nos encontró haciendo unas giras en el interior, íbamos a pueblitos que nos despertaron la necesidad de mucha más variedad musical y color.
Juan: En el caso La nube rosa por primera vez fue producido por un integrante de la banda (Pepe Céspedes, bajista). Estamos contentos con el resultado, es un disco muy bien logrado aunque fue algo difícil por cuestión de egos, de peleas, de discusiones, porque somos compañeros y él necesitaba estar en lugar un poco apartado para ver en perspectiva.
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La pluralidad de géneros y sonidos es muy representativo de una época donde nacieron bandas como ustedes, Los Auténticos Decadentes, Los Fabulosos Cadillacs, Panteón Rococó. ¿Por qué creen que se dio ese movimiento?
Juan: Había una necesidad de romper con ciertos estigmas que traía la música rock. Si bien tuvo y tiene cosas muy interesantes como por ejemplo abogar por la libertad derechos de las personas, por un mundo más justo, conectarse con la juventud y con la vida; también tenía sus prejuicios y cosas oscuras. En Argentina por ejemplo había tribus muy marcadas que si se enfrentaban en un concierto o festival terminaba en pleito, eso generó una necesidad de romper prejuicios, de allí aparecieron esas bandas y muchas otras que vinieron de alguna manera a poner en un mismo plano un montón de músicas, de estilos diferentes, a provocar que la gente disfrutara de la música en si misma más allá de los estilos. Con el tiempo eso generó una mejor convivencia entre bandas y gentes, ahora se pueden hacer festivales variadísimos.
¿Artísticamente qué les permite hacer esa pluralidad?
Daniel: ¡Todo! Abordar la música con libertad, no estar encasillado, obtuso o con un contenido estático. En el caso de Bersuit, como somos muchos, creo que lo que nos llevó a esa pluralidad fue la diferencia que tiene cada integrante, no hay un ego compositivo porque eso se agota, a nosotros nos funcionó aprender a escucharnos, a abordar las ideas y las diferencias de todos.
Cóndor: También hay un público renovado, podemos unir diferentes generaciones. Lo que se ha logrado fue liberar a la música de los prejuicios, ahora alguien de 30 o 40 años puede saltar al mismo tiempo que un pibe de 15 mientras escuchan Sr. Cobranza, eso va a pasar el sábado en Chepe Rock.
Hablando de Chepe Rock, ¿en su opinión qué le dejan este tipo de festivales al público?
Cóndor: Hay que empezar porque es gratis. Es un encuentro popular donde todos vienen a disfrutar, la familia está invitada al ser un espectáculo tan variado para que todos lo gocen. Culturalmente es muy importante, todos los países necesitan cultura para ser más ricos emocionalmente.
Daniel: La música sana, cura, acerca. Estos festivales son lugares de encuentros masivos, de fiesta, una oportunidad de sacar afuera cosas que uno tiene, el evento está predispuesto para pasarla bien, sacar emociones y compartirlas.
¿Qué opinan del espacio que se le da a las bandas y artistas emergentes?
Juan: Estas grandes tarimas son plataformas de lanzamiento para nuevas carreras, nuevas historias, la música es dinámica, la industria lo es. Recuerdo una vez, cerca del año 2000, que estábamos en Puerto Rico, llegó un amigo con un cassette de un grupo nuevo, insistió en que los fuéramos a escuchar, eran unos muchachitos, resulta que esos chicos eran Calle 13. Estas cosas pasan, la industria cambia, alguna vez nosotros fuimos esa banda emergente cuando en 1988 participamos en un festival de bandas nuevas, ahí empezó nuestra historia de ya casi 30 años.
¿Cómo será su espectáculo?
Cóndor: Tenemos muchas ganas de mostrar algunas canciones de estos discos, sabemos también que la gente quiere volvar por los aires con los clásicos, por venimos a darles lo mejor de Bersuit.
¿Tal vez muchos la sepan, pero cuál es la historia de que en los conciertos toquen en pijamas?
Juan: Justamente en aquella ocasión del 88 había jurado que evaluaba la música, la actitud y el vestuario. Como no éramos músicos específicamente de rock que usan campera de cuero o un determinado peinado, se nos ocurrió la posibilidad de encontrar un elemento que nos uniera en escena, que fuera diferente, que rompiera un poco. De repente a alguien se le ocurrió lo de los pijamas que era una prenda bastante fuera de lo común, cómoda, que todos teníamos a la mano y de alguna manera era hasta ridícula. Fue una gran idea que impactó y lo sigue haciendo.
Daniel: En los casi 30 años que hemos tocado nunca lo hemos hecho sin pijama. Una vez se nos olvidaron en una lavandería y le pedimos a la gente que iba al concierto nos llevara, cantamos con pijamas prestadas.
Cóndor: Son como el uniforme de un equipo de fútbol. Es lo más Bersuit que tiene la banda, nos unen, nos hace iguales, pares, un equipo.